n.º 71 abril 2020

ENTREVISTA

Eladio González, Vicepresidente de SIGRE y Presidente de Fedifar

La crisis del COVID-19 está suponiendo un reto sin precedentes para un gran número de sectores y, especialmente, para aquellos dedicados a la salud. Preguntamos a los máximos representantes de SIGRE sobre su repercusión en el trabajo que realizan los distintos agentes del sector farmacéutico: industria, distribución y oficinas de farmacia. Su labor, en estrecha colaboración con las autoridades sanitarias, está permitiendo asegurar en todo momento el suministro de los medicamentos y productos sanitarios que necesitan los pacientes. Pero también nos interesamos por su contribución durante estos días al mantenimiento del sistema SIGRE, una muestra de su compromiso medioambiental.

¿Qué ha supuesto para el trabajo de la distribución farmacéutica la crisis del COVID-19?

La irrupción del COVID-19 ha provocado una situación muy complicada para toda la sociedad y, cómo no, para todas las empresas de distribución farmacéutica, que se han visto imposibilitadas, por falta de suministro por parte de los fabricantes, a atender la demanda inusual de alguno de los productos farmacéuticos destinados a luchar contra el coronavirus, como es el caso de las mascarillas.

Sin embargo, este periodo de crisis ha puesto en valor el trabajo que desarrollan las empresas de distribución farmacéutica de gama completa que, al margen de la difícil situación derivada del COVID-19, han seguido desarrollando su actividad habitual para que todos los ciudadanos puedan disponer de sus medicamentos en las oficinas de farmacia como lo hacen habitualmente, en condiciones de equidad, seguridad y calidad.

Esta crisis sanitaria no ha impedido a los más de 140 almacenes de las empresas de distribución farmacéutica de gama completa seguir realizando su trabajo diario, eso sí, con unas mayores medidas de seguridad para evitar posibles contagios que podrían poner en peligro un servicio esencial para la población como es la distribución de medicamentos y productos sanitarios. Como presidente de FEDIFAR quiero agradecer a todas las empresas que conforman la patronal y a todos los trabajadores del sector de la distribución la labor diaria que han llevado a cabo estas semanas, gracias a la cual se ha mantenido la normalidad en el suministro de medicamentos y se ha garantizado el acceso a los mismos por parte de los ciudadanos.

Asimismo, a nivel institucional me gustaría resaltar la colaboración entre todos y cada uno de los agentes que conformamos los tres eslabones de la cadena de fabricación (Farmaindustria y Aeseg), distribución (Fedifar) y dispensación de especialidades farmacéuticas (CGCOF), que desde el primer momento nos hemos puesto al servicio de las autoridades sanitarias para hacer frente a esta gran crisis sanitaria. Se trata de una colaboración que, como en el caso de SIGRE, refleja el valor que para la sociedad tiene nuestra cadena de suministro de medicamentos.

¿Qué repercusiones está teniendo está crisis en el proceso de logística inversa para la recogida de los residuos de medicamentos que los ciudadanos llevan al Punto SIGRE?

El modelo solidario de distribución farmacéutica del que disponemos en nuestro país, con cerca de 3.000 rutas (575.000 kilómetros diarios) y más de 140 almacenes, es un elemento esencial del sistema SIGRE. Gracias al sistema de logística inversa que se utiliza para recoger los residuos de medicamentos que el ciudadano deposita en el Punto SIGRE, se evita anualmente la emisión de más de 1.400 toneladas de CO2 a la atmósfera, uno de los principales gases causantes del cambio climático y del efecto invernadero.

Además, estos residuos son custodiados en las instalaciones de la distribución hasta su envío a la Planta de Clasificación de Envases y Residuos de Medicamentos, garantizando de esta forma su control hasta que reciban el tratamiento medioambiental más adecuado.

Para poder mantener el servicio, las empresas de distribución farmacéutica que conforman Fedifar han puesto en marcha los protocolos de seguridad necesarios para que el personal pueda realizar su trabajo en condiciones de seguridad, garantizando la desinfección de los almacenes, la aplicación de medidas de distanciamiento y el uso de los equipos de protección apropiados.

Durante esta crisis, se ha demostrado que somos un sector moderno e innovador que, además de garantizar el acceso a los medicamentos, es capaz de mantener otras actividades sociales y medioambientales que demuestran nuestro compromiso social.