n.º 66 diciembre 2018

EDITORIAL

La educación ambiental, eje estratégico de SIGRE

La educación en la cultura del reciclaje es clave para avanzar en sostenibilidad, ya que permite inculcar los conocimientos, valores y experiencias prácticas necesarias para participar de forma eficaz y responsable en la prevención y búsqueda de soluciones a los principales problemas medioambientales.

Para SIGRE, la educación medioambiental se configura como un eje estratégico y transversal de acción que impregna sus iniciativas, filosofía y razón de ser. La presencia de SIGRE en el reciente Congreso Nacional de Medio Ambiente 2018 (CONAMA) ha puesto de manifiesto su compromiso con la sensibilización para, entre todos, cuidar del medio ambiente, luchar contra el cambio climático y cumplir con los ODS de la Agenda 2030 y, al mismo tiempo, mostrar la labor que desarrollan todos los agentes del sector farmacéutico para avanzar en la consecución de estos objetivos del milenio.

SIGRE es un Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) con un fuerte compromiso social y con una importante orientación hacia el ciudadano que, bajo el prisma de la Responsabilidad Social, trabaja día a día para optimizar la gestión de los residuos de medicamentos y sus envases, para afianzar entre los laboratorios la prevención en origen y promover el ecodiseño en este tipo de envases y para seguir concienciando a la ciudadanía en materia medioambiental y sociosanitaria.

Esta labor de concienciación va mucho más allá de meras acciones puntuales y se puede apreciar en otras iniciativas que se promueven de forma continuada, proporcionando contenidos formativos en todos los niveles educativos: a través de Sigrelandia, un microsite especialmente concebido para alumnos de Educación Primaria; con el Proyecto de Aprendizaje y Servicio, para alumnos de Educación Secundaria y Bachillerato; y mediante la implantación del Módulo Formativo, dirigido de forma específica a estudiantes universitarios y a profesionales que ejercen su actividad en el sector farmacéutico. Todas ellas son útiles herramientas para enseñar a las generaciones venideras la importancia de cuidar de nuestro planeta y de alcanzar los objetivos de la Agenda 2030.