EDITORIAL
De cara a 2022
Cerramos un año ilusionante que ha permitido poner en valor la trayectoria y resultados de SIGRE, tras 20 años de ejemplar colaboración entre los agentes del sector farmacéutico: farmacias, distribución e industria. El compromiso y el esfuerzo de todos han convertido a SIGRE en una iniciativa plenamente madura y un auténtico referente dentro y fuera de nuestras fronteras, con la participación activa de las autoridades sanitarias y medioambientales y, como no, del conjunto de la sociedad.
La coparticipación y la concienciación son los ejes que vertebran el éxito de SIGRE, pero también este sistema de gestión de residuos de medicamentos y envases ha permitido acercar el compromiso sanitario y medioambiental del sector farmacéutico a la sociedad.
La situación vivida en esta última etapa no solo ha puesto de manifiesto la estrecha relación entre salud y medio ambiente, sino también el papel estratégico desde el punto de vista sanitario, económico y social del sector farmacéutico.
El año 2022 afianzará nuestra posición vanguardista en responsabilidad social a través del cuidado de la salud, del medio ambiente y del impulso de la economía circular a través de SIGRE. Una trayectoria de más de dos décadas nos avala y nos da el impulso necesario para que el sector farmacéutico continúe siendo, con su extraordinaria capacidad de arrastre sobre el conjunto de la sociedad, un referente capaz de conformar una economía moderna y con activos de valor no solo para la salud, sino para el desarrollo y el bienestar social y del entorno.
Un futuro sostenible, inclusivo y respetuoso que cobra fuerza en 2022 y que debemos consolidar con la colaboración e implicación de todos.
