ENTREVISTA
D. Jordi Ramentol, Presidente de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (ANEFP)
¿Cree que la concienciación y la actitud del ciudadano han respondido a las expectativas que tenía el sector farmacéutico cuando diseñó y puso en marcha SIGRE?
Considero que el sector farmacéutico debe estar satisfecho porque, desde la puesta en marcha de SIGRE, en 2001, la respuesta de los ciudadanos ha sido siempre positiva, siendo proactivos y prescriptores de las actividades puestas en marcha por SIGRE.
Creo que podemos afirmar sin dudarlo que, doce años después, la sociedad reconoce el valor de los programas puestos en marcha por SIGRE y se ha sumado a sus objetivos de mejorar la calidad medioambiental de nuestro entorno y la salud de las personas a través de un uso adecuado de los medicamentos.
Hace 13 años se comenzó a desarrollar el primer Plan Empresarial de Prevención de envases del sector farmacéutico. ¿Cómo se valora desde ANEFP el esfuerzo y los avances que la industria farmacéutica viene realizando en este campo?
Sin duda, la adhesión de la industria farmacéutica a estos planes pone de manifiesto su compromiso con el medioambiente y la importancia que otorgan a las iniciativas que en este campo se ponen en marcha para minimizar cualquier posible efecto negativo.
El hecho de que desde el año 2000 se hayan activado por parte de la industria más de mil medidas, que han incidido sobre más de trescientos millones de envases, optimizando su tamaño, reduciendo su peso o utilizando materiales reciclables, pone en valor, por un lado, el esfuerzo que están llevando a cabo las compañías, y, por otro, el compromiso de futuro con estos planes.
El autocuidado de la salud incluye todo un conjunto de prácticas que el ciudadano puede realizar para prevenir enfermedades ¿Cómo contribuye a este objetivo el correcto reciclado de los medicamentos?
Tanto la adecuada elaboración de un botiquín como el reciclaje de medicamentos son parte imprescindible del conjunto de hábitos que debemos realizar en nuestra vida diaria para disfrutar de una buena calidad de vida, prevenir enfermedades y tratar responsablemente aquellas dolencias leves que todos padecemos en alguna ocasión.
Para ello resultan imprescindibles los dos objetivos principales de SIGRE: por un lado, la elaboración correcta de nuestro botiquín y su revisión periódica para evitar almacenar medicamentos caducados, y la gestión de éstos a través del reciclaje adecuado que comienza en el Punto SIGRE.